Para confirmar que la tapa del radiador esté en buenas condiciones, verifique las siguientes señales:
Inspección visual: revise el sello de goma en busca de grietas, corrosión o daños.
Prueba de presión: utilice un probador de tapas de radiador para comprobar que mantiene la presión adecuada. Es posible que sea necesario reemplazar las tapas que no superen esta prueba.
Rendimiento del sistema de refrigeración: si su motor se sobrecalienta o tiene una fuga de refrigerante, podría estar provocando que la tapa no selle correctamente.
Si nota alguno de estos problemas, lo mejor es reemplazar la tapa.

